La importancia de la copa según el vino

Si bien es importante servir el vino correctamente, también lo es hacerlo en la copa correspondiente. Es extraño beber agua en una taza, ¿verdad? Pues del mismo modo un enólogo sabe que no se puede beber un vino tinto en una copa de flauta.

Nuestros vinos se tendrían que servir en la copa que le corresponde y tú también puedes ser un experto en enología con pequeñas instrucciones. La principal razón para escoger una copa u otra es saber cuáles son las variedades viníferas empleadas en cada vino.

Empezaremos aclarando qué copa de vino es la adecuada para cada tipo de bebida, incluyendo el cava.

Esta copa de vino tiene que ser de grandes medidas para facilitar el contacto con el aire y, por lo tanto, que la oxigenación sea favorable. Existen diferentes tipos:

• Borgoña: su forma de balón facilita el movimiento del vino en toda la copa. Los aromas se ven favorecidos en este tipo de copa de vino.
• Burdeos grande: la más grande de la lista. La forma de la copa es amplia y permite favorecer las notas frutales.
• Cabernet Sauvignon: permite suavizar los cítricos del vino para destacar los toques frutales. Ideal para vinos viejos.
• Pinot Noir: la madera y las notas frutales serán las protagonistas en esta copa de vino por su grande tamaño.

Vino blanco

A pesar de que la copa de vino que se tiene que utilizar para los blancos también tiene que ser grande, no tiene que serlo tanto como la del vino tinto. Lo más importante es potenciar el gusto dulce y conservar el vino muy frío y, por eso, se utilizan las siguientes copas:

• Chardonnay: la forma grande y redondeada de la copa de vino Chardonnay es ideal para destacar las notas varietales de cada vino blanco.
• Tulipán pequeño: esta copa de vino se tendría que rellenar hasta tres cuartos de su capacidad, como máximo. Es más pequeña que la copa tulipán para rosados y más estrecha que las copas de vino tinto.

Ahora que ya sabes qué copa tienes que utilizar, ¡prueba a maridar el vino blanco!

Vino rosado

Este tipo de vino se sirve en copas muy similares a las de los blancos frutales. No tiene que ser ni muy grande ni muy alargada, puesto que en ambos casos se perdería sabor y cuerpo. La copa de vino perfecta para los rosados es la llamada tulipán.

La temperatura ideal para los vinos rosados es de 6ºC, por lo tanto, se tiene que conservar la copa fría. Igual que en el caso del vino blanco, no se tiene que llenar mucho la copa.

Cava

Tanto para el cava como para los vinos espumosos, la copa tiene que ser de tallo largo y estrecho. Su forma estiliza el vino o cava para conservarlo a baja temperatura (cuanto más frío, ¡mejor!).

La copa de vino estrella para estos tipos de bebidas se conoce como flauta. La característica principal de esta copa de vino, además de ser alargada y estrecha, es que el borde superior tiene que tener una pequeña curvatura para adentro.

¿Has tomado apuntes? Pues ya puedes empezar a poner estas indicaciones en práctica y contagiar tu nuevo aprendizaje al resto de tu familia y amigos.

Si aún te gustaría saber más sobre el mundo de la copa de vino, te invitamos a visitarnos a la bodega. Te esperamos para enseñarte todo lo que sabemos de la enología, un terreno que nos apasiona.